Es un elemento fundamental en el maquillaje porque empareja el color del cutis y la textura de la piel. La base cubre imperfecciones leves. Aporta mayor luminosidad y ayuda a crear la ilusión de un cutis perfecto.
La tendencia es conseguir estar maquilladas de forma natural y sin que se note y el color debe ser lo más parecido al de nuestra piel.
Existen diferentes tipos de bases:
Oil free: es una base líquida de maquillaje libre de aceite. Es ideal para cutis brillosos que necesitan disimular zonas grasosas.
Compacta: una base de gran consistencia y otorga una mayor cobertura. Ideal para pieles mixtas o normales. No es recomendable para pieles envejecidas.
Líquida: se esparce con facilidad y cubre de forma pareja todo el rostro. Es para todo tipo de piel pero se recomienda para cutis que tiende a ser seco.
Cremosa: es de una textura más pesada y grasosa que las líquidas. Recomendable para cutis seco.
Crema con color: son ideales para el día y apropiadas para los días de calor.
Hasta pronto!
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